Factores de riesgo en discapacidades de la comunicación
Se identifican aquellas condiciones que colocan a los individuos en riesgo de presentar este tipo de desórdenes. Se categorizan los riesgos en biológicos, ambientales y multifactoriales.
Los riesgos biológicos incluyen las alteraciones genéticas en las que se espera :-curran desórdenes de comunicación, por ejemplo, deficiencias auditivas, Síndrome de Down, Síndrome de X-frágil o sordera. Otro grupo en riesgo biológico lo constituyen los infantes prematuros, pretérmino y je bajo peso. También el proceso de envejecimiento coloca a las personas en riesgo de adquirir desórdenes del lenguaje, el habla o la audición.
La etiología ambiental incluye condiciones del ambiente intrauterino como la ingestión de alcohol y el uso de sustancias como la cocaína y la nicotina durante el embarazo. Las características del ambiente de lenguaje que rodea a un infante también pueden colocarlo en riesgo de desarrollar un desorden de comunicación. Se consideran factores negativos '.a estimulación sensorial y lúdica pobre y la deprivación por estilos de comunicación infértiles y excesivamente directivos en las familias. En cuanto al ambiente físico, se mencionan como agentes dañinos el cigarrillo; el alcohol; el abuso de ciertos medicamentos; las neurotoxinas de las sustancias ilegales; los hábitos abusivos de la voz; y la exposición al ruido o a ciertos metales como el plomo, los herbicidas y los pesticidas.
Las condiciones multifactoriales reflejan los efectos combinados de la predisposición genética y los factores ambientales. Por ejemplo, la ocurrencia de paladar hendido y labio fisurado se origina en variables genéticas, pero en el 75% de los casos no hay historia familiar de esta malformación. Las causas ambientales como la rubéola y los teratogenos también pueden desencadenar la alteración en condiciones de susceptibilidad.
El tabaquismo se asocia con cáncer de la laringe, la cavidad oral y el esófago; con enfermedades vasculares del cerebro, en particular en los grupos de edad más jóvenes. Se ha encontrado que fumar produce retardo en el crecimiento del feto, lo cual se demuestra en menores longitud corporal, circunferencia del pecho y circunferencia de la cabeza. Hasta un 14% de los partos prematuros en los Estados Unidos se atribuyen a madres fumadoras. El riesgo de infartos del miocardio en mujeres fumadoras que utilizan anticonceptivos orales se multiplica por diez. Estas mujeres también están en mayor riesgo de presentar hemorragias subarac-noideas. Los fumadores que desempeñan ciertas ocupaciones se encuentran en mayor riesgo debido a la combinación del cigarrillo y la exposición a sustancias tóxicas.
El síndrome fetal de alcohol (SEA) se encuentra entre las tres principales causas de defectos del nacimiento acompañados de retardo mental. Se trata de un patrón de defectos mentales, físicos y comportamentales que se presenta en los bebés de algunas mujeres que consumen alcohol durante el embarazo. El SEA se caracteriza por un conjunto de defectos congénitos, dentro de los cuales se cuentan: deficiencia prenatal y postnatal de crecimiento; un patrón particular de malformaciones faciales, incluyendo una circunferencia pequeña de la cabeza, la región media de la cara aplanada, el puente nasal hundido y el surco nariz-labio aplanado y alargado; disfunción del sistema nervioso central; y varios grados de malformaciones del sistema de órganos mayores. También se asocia con problemas de comportamiento en el recién nacido y en el infante. La incidencia del SEA es de 1-3 por cada 1.000 nacimientos vivos.
Las personas alcohólicas presentan más cáncer en la boca, la lengua, la faringe y el esófago que las no alcohólicas. El consumo alto de alcohol combinado con varias formas de tabaquismo se asocia con el desarrollo de cáncer en el esófago, la boca y la laringe. Esta combinación también actúa de manera sinérgica para reducir el grado de alerta auditiva. En los Estados Unidos, 9 de cada 10 accidentes automovilísticos de adolescentes tienen que ver con el alcohol y las mujeres son el grupo de mayor crecimiento dentro del segmento de la población que abusa del alcohol. Para los norteamericanos hombres, el consumo de alcohol contribuye al 50% de las muertes por cáncer oral y faríngeo, al 75% de las muertes por cáncer del esófago y al 30% de los casos de cáncer fatal del hígado.
En el área de riesgos en el sitio de trabajo, se estima que 7.7 millones de trabajadores estadounidenses están expuestos a uno o más de los 850+ químicos potencialmente neurotóxicos que se encuentran en los sitios de trabajo. Otras sustancias tóxicas incluyen el polvo del algodón, la silicona y el carbón, los humos del caucho y el cloro y las fibras de asbesto.
Bibliografia
Cuervo Echeverri,clemencia, 1949-
La profesión de fonoaudiología: colombia en perspectiva internacional/ clemencia cuervo
Echeverri. – santa fe de bogota. Universidad nacional. Universidad nacional de colombia. Facultad de medicina. 1999
312 p.
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